jueves, 30 de abril de 2020

Futuro

En esta sección de materiales voy a dejar el PowerPoint en formato vídeo junto con algunos consejos para utilizarlo en clase. Si habéis leído otras entradas del blog, sabréis que mi idea cuando creé estas diapositivas era para reforzar la explicación de gramática para estudiantes en clase online. Clases con uno o varios estudiantes pero en ambas opciones todos tenían conocimientos previos  de lo que veíamos en clase. Si no es así, siempre preparo una actividad de introducción para contextualizar la sesión, pueden ser fotografías, vídeos o preguntas en la pizarra, es algo que ayuda a comprender qué van a estudiar.


Aquí os dejo primero las diapositivas, al final siempre intento preparar unas cinco, suficiente para una sesión mínimo de una hora. Si veis que os quedáis sin material, siempre es bueno alargar las actividades sin que se hagan aburridas, es mejor afianzar poco pero bien a mucho y que se pierdan en el camino. En mi canal de YouTube, GemmaELE, estoy avanzando con el proyecto y lanzándome al mundo virtual de lleno, lo podéis ver con la explicación más en detalle de cada diapositiva. 

Os aconsejo revisar las estructuras en español para expresar futuro y contrastarlas para que vean la diferencia de uso. Es diferente :

  • El sábado voy a preparar una paella, tengo los ingredientes.
  • El sábado cocinaré una paella, me apetece (es una idea sin planificar)
  • El sábado quiero preparar paella pero no sé cómo (es un deseo)
  • El sábado pienso ir al gimnasio (proyecto, como la lista de la compra)
También es importante remarcar que siempre depende de la intención del hablante y el único problema va a ser una confusión en la comunicación. 
  • En verano voy a ir a Italia - ¿Dónde, cúando, por qué...? tiene respuesta.
  • En verano iré a Italia - ¿Dónde, cuándo, qué...? aún no tiene respuesta planificada.
Espero que os haya ayudado y que sirva para aclarar dudas entre los estudiantes, como siempre os digo dejad comentario en caso contrario. 

sábado, 25 de abril de 2020

Presente de Indicativo

Menos es más. Espero mantener esta premisa para crear las diapositivas que voy usando en las clases a distancia. Después de pasar por diferentes etapas en la creación, desde

  • no voy a poder
  • por dónde empiezo
  • qué soso
  • no se entiende y no es lo que quiero explicar
  • uso plantillas
  • me gusta más
  • no queda mal
  • se acerca a lo que me va bien para usar en clase
ahora me encuentro en un momento de seguridad y con la certeza de que las iré mejorando añadiendo más enlaces, vídeos y material interactivo. Espero mantener este espíritu con lo se me va pasando por la cabeza porque a veces todo se hace una montaña y entiendo más a mis estudiantes cuando se frustran por la dificultad de estudiar español.

La entrada de hoy es para mostraros mi propuesta para explicar gramática de manera visual y comprensible. Con unas seis diapositivas podemos estar una hora de clase, siempre depende del tiempo de práctica o de conversación inicial. Doy prioridad a que el estudiante explique e inicie la clase con una explicación de su día a día para relajarse y centrarse en la clase. 




Espero que os guste usarlo o  saquéis ideas para crear los vuestros. Toda inspiración es bienvenida y si queréis compartir o dejar un comentario será todo un regalo en estos tiempos de distanciamiento social. 

jueves, 16 de abril de 2020

Cursos que me han ayudado

Ahora que el blog empieza a coger algo de forma y que ya tengo incluso los apartados en el menú, voy a dedicar esta entrada a hacer un recopilatorio sobre los cursos de los que tengo un recuerdo por su practicidad. Como ya sabréis de mí, estudié Filología Hispánica, una de esas carreras que siempre recibe esa pregunta de.. ¿y eso para qué es? . Quizás me he quedado algo desfasada y se considera una de las carreras más prometedoras y en mi opinión lo es si se complementara con especialidades más prácticas en la época en la que vivimos. Es una pena que la teoría se pierda en la aplicación práctica de los conocimientos. 

Si por casualidad lee esta entrada un estudiante con proyecto de dedicarse a ser profesor de español como lengua extranjera, agradecería si escribiera un comentario con las novedades universitarias en este sector. Por mi parte, empiezo con los cuatro cursos que han marcado mi formación desde que me lancé a dar clase presenciales y recientemente a través del ordenador.



1. International House  . Después de acabar la carrera y de atreverme con el CAP ( Certificado de Aptitud Pedagógica) actualmente el máster Universitario en Formación del Profesorado, me alejé durante unos años y me dediqué al mundo administrativo. Fue una suerte que me recomendara el curso de IH una antigua compañera de carrera, la formación que recibí fue práctica y efectiva para "enfrentarme" a una clase. En el curso intensivo además de teoría teníamos que programar una clase y ponerla en práctica, un mes muy estresante pero que tuvo sus frutos laborales. 


2. PDP ( Programa de Desarrollo Profesional) es un curso MOOC de formación gratuita para profesores de ELE que se realiza cada año con la colaboración de universidades y organizado por Edinumen. Es una forma de actualizarse y de estar en contacto con profesores de diferentes partes el mundo. Las temáticas de los módulos cambian cada año así como los profesores así que es una buena opción para empezar o reciclarse en muchos aspectos de la enseñanza de ELE. En la actualidad ofrecen cursos NOOC


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. ELEInternacional. Después de llevar ya años como profesora y de haber viajado a diferentes países, me di cuenta de que necesitaba un cambio y empezar a buscar cosas nuevas conectadas con la enseñanza. Y ahí es cuando buscando por Internet me topé con ELEInternacional. Hice el curso de "Formación de profesores online" y me ayudó a tener una idea general y real del trabajo de ELE online. La formación es muy interactiva y la teoría es posible aplicarla en la práctica.



4. Conferencia de Profesores Online . Aquí ya es donde me empecé a animar y abrí una pequeña puerta hacia la enseñanza online. Como bien dice el logo son conferencias muy prácticas y entretenidas que te ayudan a entender de primera mano cómo pasar a la enseñanza online. Recomiendo participar cada año o consultar las ediciones pasadas, siempre hay un tema del que aprendes y tomas nota para ampliarlo. Hay dos modalidades para seguir las conferencias, las dos me gustan,  conectas con expertos de mundos diferentes al de profesor en sí pero que son necesarios para  vivir como profesor online.

Y por ahora estos son los cursos que han marcado mi formación como profesora. Estoy segura de que descubriré más porque la idea en este momento es mantenerse actualizado o diferenciarse de otros haciendo lo que te gusta.  Si vosotros tenéis otros cursos, os animo a compartirlos en comentarios. 








jueves, 9 de abril de 2020

Darle la vuelta a la situación I

Hoy la entrada va de listas, me encantan. Bueno, más que disfrutar con ellas me ayudan a ordenar las ideas y marcarme unos objetivos que a veces se cumplen y los tacho, o se quedan pendientes hasta que vuelven a desaparecer en la siguiente lista. Tampoco es cuestión de sentirse culpable o estresado cuando algo no se puede hacer, simplemente la idea evoluciona. 
Pues bien, después ya de unas semanas de clases online en grupo, en un primer momento de choque ante la situación, salieron  varios contras que con los días se complementaron con sus pros. Las voy a explicar en paralelo y si alguien tiene otra experiencia será más que bien recibida. 

1. Ni un minuto de desconexión mental o evasión online durante las clases, el no poder levantarte o mirar un segundo por la ventana  me parecía imposible . Todo cambió cuando aprendí la "técnica" de planificación de clases preparando ejercicios con pantalla compartida dándoles tiempo para completarlos. 

2. El segundo punto es para aclarar lo de preparación de clases. Tengo que explicar que mi experiencia de presencial a online con grupos fue como hacer puenting. Tengo la experiencia, de ahí la sujeción, pero nunca aplicada a este entorno . Me ayudaron mucho los cursos que había hecho para esta transición y después de los primeros días sin tiempo para respirar le cogí el ritmo y la dinámica de las clases. Soy consciente de mis limitaciones por ahora técnicas y me ayudé del libro de clase y lo complementé con PowerPoints para más adelante añadir audios y videos. 

3. Echaba en falta los momentos de distensión entre ellos. En clase al acabar un ejercicio pueden relajarse y hablar entre ellos o con el compañero, no veía la opción de hacerlo online. Después de unos días de clase cuando veía que los estudiantes acababan el ejercicio les escribía en privado para  pedirles que hablaran con un compañero en el chat. Al principio les sorprendió pero cogieron la rutina y funcionó muy bien para ocupar esos minutos de espera.

4. Me estresó el momento de iniciar la clase. En presencial suelo hacer actividades de calentamiento para empezar a hablar en español. En online me resultaba forzado debido también al momento de confinamiento en el que estamos . Me acostumbré con cada grupo a preguntarles algo recurrente sobre sus actividades habituales, todo se convierte en rutina incluso cuando hay poca actividad.

5. Pausas, silencios en clase. Es un ritmo diferente al presencial donde ellos se ven cara a cara y la conversación es más fluida. Online es diferente pero después de unos días todos se acostumbraron a esperar a que hablara el compañero e incluso se daban el turno de palabra. En el caso de un estudiante más tímido el profesor es como el director de orquesta y da paso a cada uno. Vamos a repetir micho el nombre de los estudiantes para que estén activos y sepan que pueden hablar en cualquier momento. 

6. La pantalla separa, no tocas al estudiante, no hay contacto emocional. Puede ser verdad porque es un hecho que la distancia existe pero el saber que aun estando separados puedes estar en contacto crea una cercanía que no esperaba. Abres una ventana más personal que en clase porque enseñas parte de tu casa y eso es más contacto que el presencial. La informalidad de un salón une a la clase.

7. Verme hablando en una pantalla es algo a lo que no estaba acostumbrada . Por no estarlo creo que pocas veces había hecho videollamadas, así que esta situación venía acompañada de superar esa vergüenza inicial de voz e imagen . Una vez superado ese miedo a ti mismo, es algo personal, ya te da igual las caras o tu voz grababa, es cuestión de adaptarse al medio. 

8. Algo técnico como problemas de conexión o de correcta visibilidad a través de la pantalla. Probé dos o tres lugares para ponerme a trabajar, la posición y el espacio es muy importante para crear un espacio solo de trabajo. a esto se le ha de añadir tener buena conexión y superar los problemas si los hay. Aquí recomiendo imaginación al poder o tener un alma de decorador. 

lunes, 6 de abril de 2020

El mundo virtual

Tengo que reconocer que han sido varios los intentos de adaptarme al mundo virtual y algunos han sido desastrosos hasta el punto de dejarlo aparcado y continuar con mi faceta presencial. Desde un principio he sido consciente de que tengo una cabeza analógica y que la sensación de escribir en papel y oler la tinta del bolígrafo cuando anotas o corriges me conecta con las personas más que una pantalla y la decisión de tipos de letra o plantillas. 

Ahora bien, la situación en la que nos vemos inmersos ha sido como el último empujón para lanzarme a la piscina y evitar ser quemada por el incendio. Parece muy poético y dramático pero para muchos profesores de idiomas el futuro que nos viene, al menos el más cercano, es de clases con pocos estudiantes por obligación o por falta de ellos. Esto qué supone, que las escuelas como las entendíamos hasta ahora no son tan rentables, vamos, que la gallina de los huevos de oro se ha acabado para muchos. 

En esta situación o te estancas o empiezas a caminar. Y esto es lo que he decidido pero teniendo una visión muy positiva acerca de las clases online y de todo lo que rodea este mundo virtual. Tenía un previo de formación asistiendo a webinarios, ciberaulas y cursos con EleInternacional o las Conferencias de profesores online, y ya aprovecho para recomendar ambas, que lo de la red de conocidos me parece una cosa fantástica entre nosotros.

Pues bien, tenía el previo para no hacer un salto al vacío y la experiencia como profesora con muchos años de docencia a mis espaldas, aunque sigo pensando que nunca los suficientes porque el mundo va cambiando y nos tenemos que adaptar a los nuevos estudiantes que vienen quedándonos con lo mejor de cada etapa. He leído comentarios de muchos profesores que no ven la ventaja de esto de enseñar a través de una pantalla y me parece lo más normal . Es comprensible que no todos vamos a hacer el cambio, entiendo que ni el presencial ni el virtual es la panacea pero siempre he pensado que lo ideal no existe y que  te lo tienes que construir a tu manera.

Y eso es en lo que estoy. Después de empezar un blog con Wordpress y dejarlo por mis limitaciones informáticas, me sentía como conducir un Ferrari con un año del carné de conducir, me he pasado a Blogger para compartir mis avances o no, en la enseñanza online y convertirlo en algo parecido a mi piscina de ELE. Vamos, que voy a probar con diferentes herramientas, subir material que uso y explicar mis anécdotas o impresiones de esta nueva era digital, aunque llegue un poco con retraso. Espero que se cumpla lo de nunca es tarde si la dicha es buena. 


domingo, 5 de abril de 2020

Un poco sobre mí

Por fin me he lanzado al mundo digital y después de darle muchas vueltas al tema sobre qué podía explicar, qué podía interesar o motivarme, qué usar para llevar todo a cabo... mucho qué y poca acción, así que me he sentado y la primera entrada ya está escrita.

De qué va este blog, un diario sobre la realidad de mis clases de español para extranjeros después de años y años de experiencia. No sé si quince son muchos pero suficientes para haber recopilado un montón de situaciones y experiencias de lo más variadas con estudiantes de todo el mundo.


Qué intento o qué espero, poner un poco en orden mis ideas y ampliar mis horizontes hacia el entorno virtual del que tanto se habla últimamente. Empecé trabajando como telefonista, atendiendo llamadas, no tanto como "Las chicas del cable", pero sí cuando existían compañías de telefonía que ya han desaparecido. Después pasé al mundo de papel con atención administrativa hasta que encontré mi entorno natural, en el que me siento como pez en el agua, las clases y los estudiantes, cara a cara.


Así que ahora es el momento, tanto que se habla de los nuevos veinte, voy a pasar una nueva página y escribir una etapa diferente con vosotros, allá donde estéis. Os abro las puertas de mi cabeza a profesores que queráis seguirme o a estudiantes que os interese ver las entrañas de una clase.

El factor clave para ser buen profesor, si es que lo hay.

Sigo varios grupos en diferentes redes sociales y cada cierto tiempo el tema estrella es la discrepancia de opiniones entre la necesidad de ser filólogo o no, para dar clases de español como lengua extranjera. La verdad es que me entretienen porque es un poco como el patio de vecinos cuando se criticaba sin base alguna y con ganas de ocupar el tiempo. Hablo de la postura de ambas partes. Generalizar es lo que tiene, que puedes soltar lo que quieras pero estás hablando de un caso que conoces, de alguien con quien has trabajado o una frustración personal. 

Pues bien, tengo que decir antes de seguir que estudié Filología Hispánica y cuando me licencié no me veía para nada preparada para dar clases enseñando un idioma a personas. Esto no quita que los cuatro años de carrera, soy del llamado "plan nuevo", me dieran la formación y las nociones básicas y específicas para tener una idea global de todo lo que forma a una lengua. Que esto lo puedes aprender por tu cuenta o ya lo sabes con la formación de bachillerato pues es muy relativo. Digo yo que los años de carrera te sirven para formarte estudies lo que estudies. En resumen, que el ser licenciado suma y da credibilidad a tu puesto de trabajo.

Ahora bien, solo con tener la carrera te vas a ver más perdido que un pulpo en un garaje. El enfrentarse a un grupo de estudiantes de diferentes niveles, sin usar su lengua de comunicación, puesto que mis clases son multiculturales, es más complicado de lo que parece. El hecho de que no te entiendan no quiere decir que sean inferiores en capacidad de aprendizaje sino que dependerá de tus habilidades para que te entiendan. Aquí ya entra el savoir faire de cada uno y eso no te lo enseñan en la universidad, al menos cuando yo estudié. Hay un factor muy importante cuando das clase y en mi opinión es la empatía con el alumno, querer aprender cada día de ellos para que ellos quieran aprender de ti. 

Es un tema que da mucho de sí porque de profesor de lengua extranjera trabajamos muchos y con diferentes formaciones. Nos vemos como enemigos e intrusos en esta profesión y nos pensamos una figura especial que enseña, algo mágico que nos hace sentir especiales y mejores que los otros. Me produce risa, rabia y algo de tristeza porque nos venden o enseñan en los cursos lo especial de ser profesor pero somos como una pieza hiperformada del engranaje que no deja de ser considerada como un tornillo fácilmente reemplazable sin importar muchas veces su calidad. 

En fin, que me ha pillado el día poético. Si también lo tenéis serán más que bienvenidas vuestras aportaciones. Espacio para desatascar la cabeza y llenarla con aires nuevos.

Tres ideas para que haya buen rollo en clase

¿Por qué tres y no cinco o diez? No se trata de un estudio sobre la mejor elección para captar la atención del lector ni un intento de conseguir las mejores recomendaciones, porque a veces con una basta y otras no hay números suficientes. Meramente es una cuestión de elección de mi número favorito, no voy más allá. 

A veces en clase para elegir quién va a leer o qué estudiante va a responder o explicar su historia, les pregunto por su número favorito. La mayoría de las veces se quedan en blanco y un poco mirándome como si la pregunta no tuviera lógica ninguna. Piensan que lo del número favorito no existe, pero cuando les explico alguna historia mía se animan enseguida y muchas veces salen curiosidades del tipo número de su jugador favorito, el día que conocieron a alguien, el infinito o el día que aprobaron algún examen. 

Ya os he explicado el primer punto para crear buen rollo en clase. Hablar de algo curioso y personal les ayuda a relajarse, escuchar una historia fuera de la actividad de clase es algo que van a recordar más y conectar entre ellos. Otra opción sería preguntar su color favorito, su palabra favorita o el mejor o peor día de la semana. Pueden ser conversaciones en clase abierta o en grupos pequeños, a decisión del profesor. 

Otra idea que hago normalmente cuando el grupo empieza y no se conoce es hablar con un compañero y encontrar cosas que tienen en común. Puede ser cualquier idea, su chocolate favorito, número de hermanos, mascotas, viajes, idiomas...Funciona para estudiantes que hablan mucho o para los que les cuesta más, les pongo tiempo o les pido un número de cosas iguales. A veces sirve hablar de qué no tienen en común y se puede cambiar de compañero cada semana para hablar. Funciona también en grupo abierto hablar sobre cosas iguales que hicieron el día anterior o algo que les gusta a todos. Hay un sin fin de variedades que es posible pedir según lo que estemos trabajando en clase.

Y la última idea, más que una actividad, va a ser una técnica que me funciona para crear un grupo. Siempre preguntar o invitar a todos a hablar sin forzarlos. Depende del carácter y la seguridad de los estudiantes participan más que otros. Intento encontrar entre ellos la combinación perfecta para que se sientan cómodos hablando o explicando cosas suyas o de clase. Crear un grupo cohesionado, no digo con el mismo nivel, es algo que requiere tiempo y constancia, pero cuando se consigue se nota la diferencia a una clase donde no se escuchan cuando hablan y no se preguntan o saludan. 

Y hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado y os ayude a trabajar en clase. El perfil del grupo que os explico son clases pequeñas, de nueve personas, donde los estudiantes pueden cambiar cada semana o estar meses juntos. Variado totalmente, en nacionalidad, edad, profesiones y ocupaciones. Cualquier comentario o idea por vuestra parte será más que bienvenida.

Palabras prohibidas en clase

No sé si os habrá pasado alguna vez pero hay preguntas que nunca reciben respuesta en clase, es más, se crea un silencio que parece una sesión de telepatía entre profesor y alumno. No importa el nivel, ni la nacionalidad, ni siquiera la edad, es más un factor de pregunta mal ejecutada.

La primera regla que aplico cuando a los estudiantes les resulta difícil participar en clase es hacerles preguntas directas y cerradas, con un sí o un no es suficiente para responder y sentirse partícipes del grupo. Poco a poco voy ampliando este tipo de preguntas a más abiertas, como por ejemplo,¿qué has desayunado hoy?. Es una manera de perder el estrés por participar. 

De ahí que una de las palabras que uso poco en preguntas sea vosotros, bueno, primero pruebo a ver si alguno se lanza a responder y luego voy directa uno a uno. En algún momento de repetición, si veo que no interactúan les "invito" a preguntarse y,¿tú?. Normalmente les hace gracia y aprenden que es una manera de pasar la pelota a otro, pero al menos han podido participar en vez de convertirse en seres invisibles. 

Otra pregunta que tengo totalmente borrada y que vendrá de mi etapa como telefonista es ¿me entendéis? o ¿me entiendes?. En mi opinión, resulta muy directa y agresiva para la persona que realmente no lo entiende, es difícil que interrumpan la clase para afirmar que no te están comprendiendo, es más sencillo y efectivo un ¿sí?,¿claro?,¿me explico?. 

Y ahora vamos con las palabras que les prohíbo decir a mis estudiantes. Doy por sentado que la respuesta silencio no existe y que si se acostumbran a ella la clase entra en un sopor difícil de salir de él. Del silencio pasamos al segundo nivel que es una respuesta con afirmación o negación, es decir, un sí o un no cuando tú le estás pidiendo una explicación más larga. Siempre escribo en la pizarra ¿dónde, qué, cuándo, por qué, con quién...? para que entre ellos mismos se pregunten. 

Y ya el top que limita la respuesta es cuando usan un depende y se quedan tan anchos. Ese depende ya les digo que no me resuelve la pregunta y necesito en qué situación, de qué, del día, del dinero, de la hora, de sus amigos...un montón de posibilidades para que terminen el enigma que han creado. 

Son técnicas que a veces funcionan para que hablen más y me ayudan a crear una dinámica de participación. La inclusión de todos en clase, aunque tengan diferente nivel, ayuda a crear un ambiente más relajado que facilitará el aprendizaje y aliviará la frustración del profesor cuando sus estudiantes no le responden.